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Montaña

Luís Agustín Berrocal por Valdepeñas

Luís Agustín Berrocal por Valdepeñas

Queridos amigos,
Si me permitís, como antiguo socio del club, amigo y aficionado al senderismo, me gustaría compartir con todos vosotros mi experiencia este pasado fin de semana por tierras de Jaén, en la Sierra Sur, más concretamente en el pueblo de Valdepeñas de Jaén, lugar que desconocía porque para empezar, Valdepeñas sólo me sonaba a vino, y creía que no existía este maravilloso lugar, residencia de trabajo de una buena amiga que me invitó a estas jornadas que se celebran cada año en los meses de abril y mayo, y va por su cuarta edición ya.
Nos reunimos gente de muchos lugares: Jaén, Córdoba, Sevilla… y uno de Salamanca. Les llamó la atención que viniese de tan lejos y a parte de darme mucha información para vosotros, me dejaron un trato fantástico y buen recuerdo que no olvidaré.
Después de unas siete horas de viaje y más de 500 km, con sus respectivas paradas, retenciones al pasar Madrid, obras en carretera, estirar piernas, etc. llegué a Valdepeñas de Jaén, situada a 34 km de Jaén, en el corazón de la comarca de la Sierra Sur, a una altura de 922 metros sobre el nivel del mar, (casi como nosotros), y con una superficie de aproximadamente 18000 hectáreas de las cuales alrededor de 16000 son de monte. El desarrollo de la localidad es por una economía eminentemente agrícola y ganadera, que se plasma en una rica gastronomía basada en productos de sus ricas huertas, frutos silvestres y setas de monte, carne de ovino y caprino, miel… pero sobre todo el aceite de oliva, que me consta… que me he traído un contingente de barricas… que no veáis como sienta por las noches cuando llego de fiesta untado en pan o tostas... buf… y por la mañana claro... je, je,...

Las rutas son dos días, no se madruga mucho, a las 8 de la mañana, pero combinado con las cenas, fiesta, y luego el tiempo que no acompañó mucho la verdad… fue un poco cansado, pero mereció la pena por todo lo que os voy a contar, y no olvidéis que yo iba de visita también, pero aguanté como un campeón.

Lo primero que llama la atención al empezar las rutas es un paraje que está metido en el pueblo y que fue inicio y paso obligado los dos días de senderismo, es un paraje llamado Las Chorreras, un rincón como os digo que provoca una sensaciones increíbles y eso que no tiene agua, porque eso fue la pena, no disfrutar de sus cascadas, una de 20 metros de altura, saltos de agua, etc.

Llevan tres años sin ella, aún así, su vegetación autóctona en la que abundan las zarzas, hiedras, fresnos, higueras, cedros, sauces llorones, etc., forma un entorno de naturaleza exuberante, precioso.

El sábado hicimos la subida a Ventisqueros y el Peñón del Almacén, un mirador natural que sin duda es lo mejor de la ruta y de las jornadas, por las vistas y la impresión que da al llegar a su cima, impresionante. Lástima del tiempo, pues nos llovió e hizo algo de frío, pero en fin, mereció la pena sin duda alguna. La organización se encargó de repartir pan de Valdepeñas, muy bueno, por cierto, y aceite para acompañar la comida que llevábamos en forma de bocadillos, embutidos varios, ensaladas, regados como no con sus botas de vino, fino, aguardiente, bueno, que os voy a contar, es lo mismo en todos los sitios, otra cosa no. En definitiva, unos parajes fantásticos, con diversidad de árboles, animales, etc. A mí me recordó muchas veces a Las Batuecas.

Recorrimos unos 18 km y después de llegar, ¡calados!, y su correspondiente duchita nos invitaron a una cena donde pudimos degustar a parte del picoteo típico con frutos secos, patatas, olivas, embutido, migas con mezcladas con melón, salmorejo, cabrito.

Después de sus correspondientes copas, bailes y demás jarana, ah! y pocas horas de dormir, el domingo más, empezamos con lluvia la jornada pero fue a mejor durante el día, menos mal, porque eran otros 21 km de ruta, la llamada De Los Barrancos del Tercero a los puertos del Paredón, preciosa igualmente, variedad de paisajes, pendientes, prados, barrancos, arroyos, sendas empedradas, algunos casi inaccesibles, aventura en estado puro. En la mitad de la jornada nos paramos en un Cortijo donde la organización nos iba a obsequiar con una comida, pero antes, quedaban aún algo más de tres horas, eso sí, opcional, porque avisaron que los que no estuviesen en condiciones lo iban a pasar mal y muchos optaron por quedarse en la chimenea y disfrutar de una casa en el campo, etc. Yo por supuesto que no, a mí me gusta acabar lo que empiezo y, aunque el primer impulso fue pensar en los km y horas de juerga acumuladas, del grupo que conocí sólo mi amiga y yo nos pusimos de nuevo en camino, eso sí, llegamos los primeros a la vuelta, ¡pero del hambre que teníamos! Entonces, el jamón, las patatas a lo pobre, ensaladas, el choto y hasta calostros de cabra… nos supo a gloria. Ya para acabar y de vuelta a casa casi todo el recorrido fue en descenso que, no por eso fue menos duro, al llegar, un merecido descanso y charla con el grupo que me pasó a saludar y me dio información para que todo aquél que lo desee conozca y se acerque a este maravilloso paraje. Os pasaré todo para que lo tengáis a mano en la sede.

Yo os animo a todos a conocerlo en alguna salida que hagáis, y este año estáis a tiempo porque en mayo hay otras jornadas y si no, pues otra vez, no tenéis ningún problema porque os pongo en contacto con Paco o con Blas y os atenderán muy bien. Muchas gracias por prestarme atención y darme la oportunidad de contároslo. Un abrazo para todos.

Una cosa más, os paso alguna dirección de interés para los internautas: http://www.sierrasurjaen.com/
http://www.lapandera.com/

Parque Natural de Redes, 21-23 de abril de 2007

Parque Natural de Redes, 21-23 de abril de 2007

Aprovechando la fiesta de nuestra comunidad, 23 de abril, día de Castilla y león, este año 2007 nos hemos ido con el Club Salandar y la Asociación Juvenil Peñarandina al Parque Natural de Redes, en Asturias.

El Parque Natural de Redes se localiza en el sector centro oriental de la Cordillera Cantábrica, incluyendo por completo y exclusivamente el territorio administrativo correspondiente a los Ayuntamientos de Caso y Sobrescobio. Es un territorio de montaña de escarpado relieve, con variaciones de altitud que van de los 2.104 m de la cumbre del Pico Torres a los 350 m del río Nalón en su punto más bajo.

Entre los principales valores, además de los humanos, los vegetales y animales, destacamos algunos culturales: sus varios museos, la vaca casina o asturiana de las montañas (catalogada como en peligro de extinción por la normativa estatal), sus artesanales quesos (como el casín, un queso de color amarillo y sin corteza, de sabor fuerte y picante).
Una vez más el llegar hasta aquí no ha sido fácil. Las indicaciones no son muy buenas y además hay varios tramos de zonas cercanas en obras. No es difícil perderse si no conoces la zona o ya has estado por estos parajes en anteriores ocasiones.

Al final hemos rondado las cuarenta personas (¡y entre ellas un pitufo que no llega al año y otro que hace no mucho acaba de pasar su primer lustro!).

Nuestro campamento base ha estado en Soto de Agues (y Villamorey). La mayoría hemos estado alojados en el albergue de Soto de Agues “Cantu L´Osu” (http://www.albergueredes.com). Es un albergue nuevo y los promotores del mismo son gente seria, amable, hospitalaria y con buena mano para la cocina: Sandra y Ovidio.

Hemos disfrutado de lo lindo. Aunque este año por estas fechas la vegetación no está en su mejor punto, la cantidad de agua que baja armando ruido por sus ríos es espectacular y bien merece unas rutas tranquilas, parándote a disfrutar de la calma rota por el agua y los animales, deleitándote con la sonoridad, con las imágenes en movimiento,… ¡una gozada!

Hemos llevado a cabo tres actividades de senderismo:

- Sábado 21: ruta del Alba.

- Domingo 22: ruta de Arrudos (no entera).

- Lunes 23: ruta de la cascada del Taballón.

La información que copio a continuación ha sido obtenida de Internet (SIAPA y otras páginas)

Ruta del Alba

Distancia: 14 Km.

Duración: 4 h.

Dificultad: Baja.

La ruta del Alba fue declarada monumento nacional en el año 2001, siendo una ruta sencilla de fácil andadura y poco desnivel.
Su recorrido, que discurre paralelo al río Alba por el antiguo camino de pastores y arrieros que comunicaba con el vecino concejo de Aller, es de ida y vuelta por el mismo camino.
El primer tramo va por pista casi llana hasta un enclave denominado La Vega a unos 5 Km del inicio donde hay una zona recreativa con mesas y fuente.
A partir de ahí la ruta discurre por senda, con algunos tramos empedrados, y sobre piedra natural encontrándose en las Foces del Llaimo, un desfiladero estrecho y espectacular entre paredes de roca cuarcita y caliza, con algunos voladizos, siempre acompañado por el río del Alba que adorna la ruta con bonitas cascadas, pozos de agua cristalina y marmitas de gigante.
El desfiladero termina en la Cruz de los Ríos, donde se encuentra un refugio, antigua cabaña forestal. En ese punto el Valle se abre, pudiendo apreciar la vegetación de alta montaña que cubre las laderas del Pico Retriñón, collada de la Valencia y Pico Praera entre otros.

Ruta de Los Arrudos

Distancia: 23 Km.

Duración: 8 h.

Dificultad: Media.

Nosotros iniciamos el recorrido en Caleao, tomando una pista que sale por la margen izquierda de la carretera antes de llegar al pueblo. El primer tramo es llano y discurre entre praderías a la vera del Río los Arroces. Tras cruzarlo varias veces se llega a la cabaña de Prendeoriu, donde la pista se transforma en un camino.
A escasa distancia del Prendeoriu, se alcanza el puente colgante de La Calabaza, donde se inicia la ascensión. En este punto comienza el desfiladero de los Arrudos, que toma su nombre de un utensilio tradicional formado por una vara de acebo de unos 2.5 metros de altura a la que se colocaban varias estacas que, dispuestas en cruz a modo de peldaños, facilitaban la subida en los puntos de más difícil acceso. El camino aparece, en ocasiones, tallado en la roca y tras superar la fuerte pendiente alcanza por fin El Collaín, pequeña planicie desde donde se divisa gran parte del valle de Roxecu.
Desde El Collaín, siguiendo el camino principal y dejando el río a la izquierda, se llega tras breve trecho a La Fontona, punto de arranque de las tuberías que conducen el agua destinada al abastecimiento de Gijón.
El camino continúa su ascenso y atraviesa el frondoso hayedo de Los Arrebellaos, al final del cual se arriba a la majada de Roxecu, planicie herbosa en la que existen algunas cabañas derruidas. Tras atravesar el río, se inicia una ascensión de algo más de kilómetro y medio que conduce a la majada de Llede, primero, y a la de los Moyones, después, momento en que puede hacerse una breve parada para descansar y tomar agua en la fuente allí existente.
Desde aquí, el camino continúa ascendiendo entre praderas de alta montaña y, después de atravesar una pequeña zona poblada de escobas, conduce a la Collada de Ubales, punto más alto de la ruta. Se disfruta ahora de magníficas vistas de la vega de Brañagallones, el Canto l' Oso, el Tiatordos e incluso del Macizo Occidental de los Picos de Europa. En la misma collada debe tomarse un desvío a la derecha que, sin perder altura, llega en pocos minutos al Llago Ubales, pequeña laguna de montaña en la que habitan varias especies de anfibios, entre ellos el tritón alpino y el ibérico.
Tras regresar al Colláu Ubales, se inicia el descenso a la majada de la Carbaza, donde la ruta entronca con el antiguo Camín de Castilla, que antaño recorrieran con asiduidad los arrieros casinos. El itinerario prosigue a la izquierda por dicho camino, alcanzándose cómodamente la collada de La Canalina y, tras ésta, la de Pandu Vallegu, lugar donde no resultará extraño disfrutar del espectáculo de alguno de los rebaños de rebecos que frecuentan la zona.
No resta ya más que descender hacia las cabañas de Pasaoriu por el ancho camino que conduce a La Infiesta, hermosa aldea destino final del itinerario.

Nosotros, como ya he comentado, no hicimos la ruta entera. A la vuelta nos encontramos con José Manuel, que estaba cortando leña en su cabaña. Estuvimos recordando momentos de hace dos años, cuando estuvimos alojados en su estupenda casa rural de Caleao . Por si te sirve, también ofrece alojamientos: http://www.losarrudos.com

Ruta del Tabayón (o Taballón, lo he visto escrito de las dos maneras en distintos lugares)

Duración: 4 h.

Dificultad: Media-baja.

http://www.vivirasturias.com/asturias/turismo-rural/1566/3437/0/tabayon-de-mongayo/index.html

El Monumento Natural de El Tabayón de Mongayo (decreto 38/2003, de 22 de mayo) es un salto de agua originado por la Riega Mongayo en las inmediaciones de La Campona. El Tabayón se encuentra orlado por brezales de brezo blanco («Erica arborea») y en sus proximidades existen amplias extensiones de hayedos y abundantes abedulares altimontanos, así como algún rodal de acebo con abedul. Esta zona del Parque Natural de Redes constituye un enclave privilegiado desde el punto de vista faunístico, encontrándose en el área de distribución actual del oso pardo («Ursus arctos»), especie catalogada como «en peligro de extinción». En las manchas forestales del entorno destaca la presencia de urogallo cantábrico («Tetrao urogallus»). Además, este enclave constituye el área de campeo de rapaces como el alimoche («Neophron percnopterus») y el águila real («Aquila chrisaetos»).
Es la cascada de mayor altitud existente en el Parque Natural de Redes.

La ruta parte desde el pueblo de Tarna, donde deberemos abandonar nuestro vehículo para iniciar la ruta a pie a través de una pista de hormigón en dirección al cementerio del pueblo. Tras caminar, en un continuo ascender (todo está cuesta arriba), por un sendero que se introduce en un bosque de hayas, llegamos a las cabañas de Los LLinares y El Oteru. Desde la Encrucijada del Pandu la Madera se nos plantea la posibilidad de acercarnos a conocer los Rebollos de La Llana´l Toru, robles centenarios de casi diez metros de perímetro. De regreso a la Encrucijada del Pandu la Madera, continuamos la ruta atravesando el hayedo del Monte Saperu. Tras poco más de 30´ de andadura llegaremos a la fuente donde finaliza el camino. A través de un pequeño sendero que desciende a la cabaña de La Campona, alcanzaremos enseguida la Cascada'l Tabayón. Prosiguiendo el itinerario por el sendero se llega hasta la parte inferior del desplome que da lugar a la Cascada.

Pudimos ver unos majestuosos hayedos, aún brotando y saliendo de su letargo invernal. En otoño esta zona tiene que ser espectacular, preciosa.

Más información:

Asturias en la Web: www.astur-web.com
Desde Asturias: www.desdeasturias.com
Federación de montaña de Asturias: www.fempa.net
Infoasturias: www.infoasturias.com
Principado de Asturias: www.principadodeasturias.com
Red de Museos etnográficos: www.redmeda.com
Revista Fusión: www.revistafusion.com
Turismo en Asturias: www.asturiasturismo.com/caso/index.htm
Vivir Asturias: www.vivirasturias.com
Parque Natural de Redes, Información geológica, flora y fauna: canales.elcomerciodigital.com/extras/fitur/fiturredes1.htm
Para saber más sobre la red de reservas de la biosfera: www.unesco.org/mab/
Parque Natural de Redes, descripción del Parque y sus rutas... (en construcción): www.parquederedes.es
Rutas: http://tematico.asturias.es/mediambi/siapa/web/espacios/espacios/pnt/redes/

Los apartamentos y casas rurales de José Manuel, en Caleao: http://www.losarrudos.com 

Fotos que me han mandado algunos de los participantes (además de las mías, las de Chuchi Porras, Miguel Manjón, Julián “el mi Juli”, Juli “el rumano”, Susana, Rosa, Rodrigo Manjón, Emilio y Guille,… y las que vayamos recibiendo).

- Ruta del Alba .

- Ruta de Arrudos .

- Ruta de la cascada del Tabayón .

Aproximación al Espigüete (Montaña palentina)

Aproximación al Espigüete (Montaña palentina)
El pasado fin de semana (30, 31 de marzo y 1 de abril de 2007), a pesar de que las previsiones meteorológicas no lo aconsejaban, decidimos acercarnos a la montaña Palentina. Básicamente íbamos buscando la nieve que el extraño invierno nos había negado en nuestro querido Gredos.
Así que allí nos plantamos el amigo Joaquín, José Antonio el de Villarino y Carlos Elías, el resto de habituales (Lillo, Miguel, Julián,..) por diferentes motivos no pudieron acompañarnos.
Nada más llegar al aparcamiento en la base del Espigüete nos dimos cuenta de que las previsiones se cumplían, a ratos llovía a ratos nevaba, acompañado de fuerte viento. Aun así decidimos hacer ruta nocturna en busca del refugio que ninguno conocíamos, pero que aparece en los mapas relativamente cerca. Afortunadamente a ratos las nubes dejaban ver una luna casi llena que nos permitió encontrarle sin problemas; éste se encuentra escondido tras una elevación del terreno y próximo a la pista que sube por el valle. Todo el tramo lo hicimos pisando nieve.
El refugio es estupendo, limpio, bien cuidado, con chimenea (lástima de no haber previsto subir leña), dispone de una zona baja con mesa y bancos y un altillo donde poder dormir. Además esta situado en un sitio privilegiado con unas vistas impresionantes del corredor noroeste.
Al amanecer se podía apreciar el tiempo cambiante y los fuertes vientos que levantaban la nieve en la arista.
Después de descender desde el refugio en busca de los trastos que habíamos dejado en el coche, iniciamos la ascensión al Espigüete por su arista este desde el aparcamiento, al inicio directamente (un sobreesfuerzo innecesario puesto que al poco de iniciar la senda del Mazobre se enlaza con la arista) hasta alcanzar la arista para después seguir los hitos. El estado de la vía no era el más idóneo, debido al hielo y la nieve en muy mal estado. La ventisca que por momentos tomaba fuerza nos hizo tomar la decisión de abandonar el ascenso para "escapar" por un terreno no muy evidente al refugio en que pernoctamos la noche anterior, este "escape" nos obligó hacer uso de la cuerda y progresar en ensamble con seguros intermedios para poder movernos con seguridad por un terreno en bastante mal estado.
Después de "escapar" y haber repuesto energías en el refugio, decidimos llegar hasta la cascada del Mazobre ubicada al fondo del valle. Nos pusimos las raquetas (¡qué maravilla!) y a pesar de que comenzaba a nevar con intensidad iniciamos la marcha disfrutando de las sensaciones que se nos mostraban a cada paso, lo de las raquetas fue un acierto que debemos a Joaquín. Después de unas dos horas de marcha llegamos al fondo del valle acompañados de un grupo de rebecos desafiantes progresando con insultante facilidad por las rocas y la nieve.
En un momento que el cielo abrió disfrutamos de unas vistas espectaculares de la cara norte, donde vemos que alguien desciende por la canal norte (¡cómo lo habrá pasado con la ventisca que había!). Deshacemos el camino y regresamos al aparcamiento, allí coincidimos con quien bajaba por la canal norte, el cual nos hace un relato de lo que había pasado que nos pone los pelos de punta, ¡¡¡fue un acierto abandonar la pared!!!  Desde la cascada del Mazobre habíamos observado que el montañero permanecía demasiado tiempo inmóvil al inicio de la pala, estuvimos pendientes de él hasta que reanudó la bajada con aparente normalidad, después nos confesó que ese parón se debió a la necesidad de recuperarse física y emocionalmente de la mala experiencia que había tenido cerca de la cumbre, en medio de una tormenta de nieve, de tal magnitud que no supo dónde estaba hasta que no se encontró bajando por la Norte ¡cuando en realidad él pensaba que bajaba por la arista en dirección al refugio!
Un ejemplo más de lo que puede pasar cuando la montaña nos ofrece su peor cara, aun cuando creamos conocerla suficientemente (este amigo era la sexta vez que subía este año al Espigüete).
Bajamos al pueblo para bebernos esas cervezas con tanto esfuerzo merecidas. Cenamos, comenzaba a nevar de nuevo, pero es que nuestro amigo Carlos le tiene más vicio a la nieve que las cabras al monte por lo que regresamos a pernoctar a ese maravilloso refugio descubierto el día anterior, 40 min de aproximación, todo un acierto puesto que el amanecer del día siguiente nos dejo ver unas vistas espectaculares del Espigüete; no había una sola nube.
Añadir a todo esto la gran cantidad de rastros de animales que pudimos observar en la nieve recién caída, ciervos, zorros, rebecos, incluso lobo.
La nieve recién caída durante gran parte de la noche desaconsejaba cualquier intento de subir, así que dedicamos la mañana para acercarnos al Curavacas, llegamos hasta la base pisando nieve blanda y pudimos observar sus largas canales, quedando citados para una nueva ocasión.
En definitiva, bonito fin de semana, en el que nos hemos hartado de nieve y condiciones "invernales". El Espigüete seguirá ahí, acompañado de otros picos de la Montaña Palentina y nosotros iremos para disfrutar de ellos.
Fotos .
 
 
Relato de acontecimientos por José Antonio Martín Conde (el de Villarino) y Carlos Elías Gómez Jiménez

Domingo 18 de marzo, día deportivo

Domingo 18 de marzo, día deportivo

El pasado domingo 18 de marzo de 2007, además de nuestra ruta de senderismo, tuvimos varias actividades deportivas en las que amigos y amigas estuvieron participando.

Socios y amigos del Club Salandar y la Asociación Juvenil Peñarandina, hasta un total de 25, estuvimos por la zona de Solana de Ávila, subiendo hasta nuestra querida laguna del Duque, el vivac “de Miguel”, la caseta de pastores y volviendo por el valle del Trampal. La jornada, soleada y estupenda, discurrió alegre y amena. Se disfrutó del día, de la compañía, de las viandas y los caldos, de la travesía, las vistas,… ¡Vaya pedazo de domingo!

Os dejo aquí fotos de Chuchi Porras y de el mi Juli (muchas gracias a los dos) .

Por otro lado, por ejemplo, en Segovia, el C.P.C. Sporting Segovia organizó, con la colaboración, patrocinio y coorganización del Ayuntamiento local, y la colaboración del Club Atlético Joaquín Blume y el Ayuntamiento de la Lastrilla, la autorización de la Federación Territorial de Atletismo de Castilla y León y bajo el control del Comité Territorial de Jueces (¡cuántas cosas!), la I media maratón ciudad de Segovia (10,30 horas).

Una competición por circuito urbano homologado por la FEDE y con salida y llegada junto a los arcos del impresionante y famoso Acueducto (plaza del Azoguejo).

Y por allí estuvieron algunos de nuestros amigos. Por cierto, ¡cómo corren estos galgos!. Quique quedó primero en su categoría y tercero en la general. Manolo, a menos de 20” del primero, quedó segundo en su categoría (estoy convencido de que no lo sabía; si llega a saber que es así, se come al colega…) Juan “Alejo, el hijo del viento”, tercero en su categoría,… ¡vaya máquinas!

Pero vamos, que son todos unos campeones, vaya tiempos. La clasificación, de los que yo sé, es:

PG 3: Merchán Esteban, Enrique. 1257. 01:14:28. 00:03:31. 1 de Vet. A Masc.

PG 134: González Sáez, Manuel. 577. 01:28:15. 00:04:10. 2 de Vet. E Masc.

PG 142: De la Fuente Salinero, Juan. 578. 01:28:34. 00:04:11. 3 de Vet. D Masc.

PG 271: Galán Santos, Emilio. 784. 01:33:02. 00:04:24. 24 de Vet. C Masc.

PG 400: Barrios González, Agustín. 1012. 01:36:36. 00:04:34. 57 de Vet. B Masc.

Más información: http://www.infosegovia.com/mediamaratonsegovia/bienvenida.asp

E l amigo Emilio Galán me manda algunas fotos: + fotos (gracias, Emilio).

Y por otro lado, en Salamanca, participando en el duatlón (¡enhorabuena a quien corresponda por recuperar la prueba en nuestra ciudad!), estuvieron Santi, Gabi y Pedro… Vamos, hubo mucha más gente conocida, pero como no estuve allí (eso del don de la omnipresencia sólo está reservado para Dios, o al menos eso dicen), pues no tengo muchos datos ni fotos… A ver si alguien nos regala más información o instantáneas.

La clasificación de estos locos de las zapatillas y los pedales:

Jonathan (tiempo total en meta: 1:08:57), Santi (1:10:38), Gabi (1:19:17), Judith (quedó sexta en la general de chicas, 1:20:31), Pedro (1:24:36)

Santi me manda algunas fotos (gracias Santi). 

Más info: http://www.triatlonsalamanca.com

Enhorabuena a todos.

Sólo me queda decir aquello de “nos vemos en los bares”, porque ya no quiero ni veros por los caminos, ¡sois unas máquinas!

Salandar en el Pico Cervero (Sierra de Quilamas)

Salandar en el Pico Cervero (Sierra de Quilamas)

 

Una vez más con el Club Salandar volvimos a subir al Pico Cervero, ese emblemático pico serrano en la salmatina sierra de Las Quilamas. En esta ocasión, la ruta comenzó en Escurial de la Sierra (después de tomar el café en el bar del niño cincomesino) y transcurrió por esas megapistas que han construido con esos planes de parcelación, concentración y demás movidas de las que todos tanto hemos oído hablar pero, al menos yo, no tengo mucha idea (o una idea clara). Supongo que serán útiles, pero yo sigo prefiriendo los senderos, caminos y veredas. Subimos hasta el refugio de Icona de toda la vida y desde allí al pico, para después regresar hasta Linares de Riofrío.

La semana precedente había estado pasada por agua. Muy pasada por agua. Y aunque las predicciones que el INM nos daba para el domingo era estupendas, sol y sólo un 20% de lluvia, no terminabamos de creernoslo.

Salimos desde Peñaranda lloviendo. Poco, pero lloviendo. ¡Mal empezamos!, pensamos todos. Pero una vez en Escurial, el día fue cambiando y al final pudimos disfrutar de un espléndido día soleado. Fresco, pero soleado. La práctica del senderismo en estos días es ideal.

A esta ruta, de promoción, a la que podía venir cualquier persona (socia o no, federada o no) nos acompañaron personas queridas y poco habituales de las actividades “normales” del CS. Así, compartimos charlas, caldos y viandas con Pedro “Pedrote”, Pilar y Hugo (ese campeón que en varias ocasiones hacía las veces de guía, ¡fenómeno!). También pude conocer a algunos de los nuevos socios y socias: Ana, Asia, Abilio y Luismi. ¡Encantado!, espero que disfrutárais de la actividad y que sigais con nosotros mucho tiempo. Y luego, los habituales: el señor Julio de la Torre, Emilio y Paula, Chema y Diana, Javi R. Porras, Chuchi R. Porras y Sonia, Susana, Dori, Tomi, Yoli, Paco Pro, la familia de Julio y Cristina (ellos dos más Javi y Eduardo, los retoños que están creciendo como la espuma), Carlos (Emi, te perdiste una ruta muy chula, cachis…), Carlos Elías, Julián “el rumano”, David “Pini” (o el Rubio) y aquí el que escribe.

Arriba, en la atalaya de piedra, esa que está conquistada por el diminuto refugio almenado y la cruz que lo identifican, soplaba un viento recio de ese que cura los jamones por la zona. Las vistas, que suelen ser muy buenas, estaban ligeramente truncasas por las nubes que flotaban por el entorno.

Cuando estábamos en el refugio de Icona, ya de vuelta, sentados al sol y moviendo los músculos de la cara, vimos a unos cuantos domingueros con sus coches, intentando subir por la pista hasta el Cervero… ¿Hasta la cumbre? ¡Vaya elementos! Y me alegró ver a un grupete de deportistas en sus btt, bajando desde el pico… ¿Veís como se puede? ¡Otro día nos vamos en la btt, que ya lo he dicho cienes de veces, je, je,…! Y ya que estamos, nos apretamos la ruta “infernal” que propone José Antonio…

La Honfría sigue siendo un paraíso, aunque los vándalos también acampan por aquí, ¡lástima!

Vimos los restos de uno de esos hornos de cal, esos que pretenden sean un atractivo turístico, algo así como un patrimonio cultural,… ¡Hay que ponerse las pilas!, los restos están en estado ruinoso y lamentable (al menos el de la zona de Linares). Con este tipo de atractivos no convencemos a nadie… ¡Hay que invertir un poco y hacer las cosas con más seriedad!

A las cuatro y media pasadas estábamos en Linares, preparados para tomar un cafetito, montar en el bus y… caminito para Salamanca y después a Peñaranda. Al final, y según el GPS, salen unos 19 kilómetros.

¡Un día ideal para un lindo paseo, sin prisas!

Otro día más.

+ Fotos.

+ Cartel.

+ La misma ruta en el 2006, con nieve.

Gredos. Travesía invernal: plataforma de Hoyos-La Mira-plataforma de Nogal de Barranco

Gredos. Travesía invernal: plataforma de Hoyos-La Mira-plataforma de Nogal de Barranco  Con la llegada del frente frío y el blanco manto, ¡por fin!, casi a finales del mes de enero abandonamos los calores del pasado diciembre y este raro inicio de año (no es normal que en semanas pasadas hubiéramos tenido 18-22 º, ¡qué es invierno, coño!). Como consecuencia, gracias a la actividad organizada por el GUM Salamanca, ponemos el punto de mira en los destinos invernales que nos atraen mientras duran las nieves. En este caso, en Gredos, esa zona que, según dicen los geólogos entendidos, está constituida por materiales antiguos, fracturados en la época alpina que formó bloques fallados y desnivelados que se erosionaron. En las cumbres, en la era cuaternaria se produjeron varios glaciares y la gelifracción creó espectaculares galayares y cuchillares. ¡Qué movida!
La actividad: la integral invernal de Gredos, desde la plataforma de Hoyos del Espino hasta la de Nogal del Barranco, pasando por los Campanarios, La Mira (2343), el Refugio Victory y el impresionante Galayar.
El domingo empezó muy prontito ya que teníamos que estar en Salamanca a las 7 de la mañana. Carlos Elías y yo salíamos desde Peñaranda. En la zona del campus estaba el bus de Jacinto, lleno de caras conocidas (los guías Manolo y Adolfo, Juan A. M. Almaraz, Sánchez y Angélica, Cota, Bruno, Raquel, Luis, Luis,…)Las previsiones meteorológicas, después de todo el borrascón de la semana, eran buenas. El anticiclón entraba y los señores del tiempo habían vaticinado sol y frío. ¡Estupendo!Por delante se presentaba un largo viaje hasta Hoyos del Espino (1.440), donde desayunamos.De camino a la plataforma nos encontramos, en la zona del puesto de Cruz Roja, una situación inesperada: ¡la carretera nevada y helada! ¡Por Dios!, nunca  había visto esta carretera así, ¡¿dónde está el quitanieves?! Supongo que habría pasado el sábado. ¡Vaya movida! El caso es que para nosotros se presentaba un problema… Si ahí abajo estaba así, ¿cómo estaría más arriba? En fin, Jacinto, con su pericia y buen hacer, nos subió hasta la misma plataforma (1750), ¡qué tío!, ahí se ganó los cigarros que se fuma (¡Jacinto, hay que dejar de fumar, que es malo!).Por otro lado, Juan Albarrán había dormido en Arenas y él iba a subir desde la otra vertiente. En teoría él había salido antes que nosotros desde Nogal del Barranco (1100). Mientras nosotros desayunábamos él ya estaba andando y por teléfono nos dijo que en la vertiente sur relucía un sol espectacular. Él tenía por delante una ascensión de unos 1200 metros, en poco más de 6 kilómetros de recorrido, por una zona de pedreras casi verticales situadas al pie de las imponentes moles de Los Galayos, por donde después bajaríamos todos.Nosotros hasta la Mira teníamos algo más de recorrido, pero a cambio salvamos casi la mitad de desnivel. El paisaje también es distinto al de la zona sur, con una sucesión de perfiles romos, más o menos redondeados.
La primera sorpresa nada más llegar fue ver menos nieve de la esperada. Al menos yo, después de la gran borrasca que había afectado a gran parte del país, esperaba una capa más generosa de nieve. En fin. Y no sólo eso. Era de esa nieve que pisas y no se compacta; esa que si intentas hacer una bola para lanzársela a tu amigo no te sigue la corriente y por más que aprietas no logras formar la bola… pues esa nieve.
Y la segunda sorpresa es que el sol que se suponía iba a brillar, no aparecía. Ni aparecería en todo el día.Nos calzamos los crampones y para arriba, que se nos hace tarde.La ruta es larga y el día oscuro. Si miras las fotos, la verdad es que los cielos parecen indicar que se aproxima el fin del mundo.El inicio de la ruta, la zona de la calzada, estaba, como casi siempre, con una capita de hielo muy rica. La verdad es que se podía haber ido por el lateral pisando nieve, pero apetecía oír el “crac-crac” de los crampones.Nos acompañó durante toda la ruta un viento gélido muy racheado. Cuando soplaba, y las fotos también lo reflejan, levantaba la nieve y el intenso frío se sentía en la cara.Los crampones nos los quitamos a la media hora, más o menos, al menos nosotros. Esperaba que en los Campanarios nos encontráramos con hielo, pero éste era escaso y no fue necesario sacarlos de la mochila. Ya no los utilizamos más en toda la jornada.Íbamos cogiendo altura y a nuestras espaldas podíamos ver las míticas cimas y cuchillares que conforman el Circo de Gredos. ¡Qué grandiosidad!A partir de aquí, muy a nuestro pesar, vimos cómo la niebla se iba acercando.A lo lejos, como un guerrero masai en la vasta llanura africana, aparece una pequeña silueta aislada. ¡Albarrán! El hombre tuvo que estar esperando casi una hora hasta que nos encontramos. Una de dos, o él subió muy rápido o nosotros tardamos más de la cuenta. Je, je,… El caso es que la movida del acceso hasta la plataforma y la “calzada grupal de crampones” nos hizo perder bastante tiempo.En este momento, la niebla se apoderó de nosotros.Llegamos hasta la Mira envueltos en la espesa niebla y no pudimos disfrutar de las estupendas vistas que desde estas alturas normalmente tienes el privilegio de observar: esas panorámicas espléndidas donde destacan, especialmente, Los Galayos (la zona más alpina o con más sabor a alta montaña de todo el Sistema Central). Aquí me viene a la cabeza Joaquín Hernández, que hoy cumple años, ¡felicidades!Hasta aquí todo ha sido subida, subida y subida. En esta zona mi estómago me dice algo parecido a ¿cuándo comemos? Reagrupamos y, sin tiempo que perder, emprendemos la bajada hasta el refugio Victory. Una interesante bajada entre niebla, placas de hielo, nieve suelta, rocas que afloran,...Después de un ratito y varios resbalones llegamos al refugio. Parece que no falta nadie, y empiezan a salir de las mochilas barras de pan, embutido, caldos calentitos,… Cada cual se organiza su propio festín, en función de sus gustos y sus ganas de cargar en la mochila (aquí Albarrán se nos está aburguesando).Charlas grupales, comida rápida y arreando, que es gerundio.Hoy la visibilidad y la meteorología no nos permiten detenernos a contemplar y disfrutar con el espectáculo de alguna cabra montés y el de los escaladores sobre las grietas y extraplomos de estas puntas emblemáticas: la Aguja Negra, el Torreón, el Gran Galayo,... Esas agujas que antaño marras subiría el amigo Emilio con sus sogas, mosquetones de hierro y empotradores de madera, ¡qué tío!Emprendemos la bajada, un desafío sobre todo para tobillos y rodillas, como ocurre siempre en estas bajadas tan pinas y con tanto cascajar. ¿Y los dedos y las uñas qué?, je, je,…Nos encaminamos hacia la Apretura por ese zigzag que salva unos 300 metros de desnivel en un corto espacio de terreno, ¡qué movida! La bajada es dura y sufren las uñas, los tobillos, las rodillas… ¡Claro que subirla tampoco es una empresa sencilla!Entre tanta roca predominante en esta zona se cuela alguna pradera aislada, algún tremedal, algún pequeño nevero. La zona sur de Gredos es lo que tiene, je, je,…
Enseguida vamos dejando atrás ese pedregal casi infinito y llegamos al matorral que lo sustituye para, andando piano-piano llegar a la zona del pinar y por fin a la plataforma de Nogal del Barranco (1160) con la cabra característica.
Aún tendremos que bajar hasta el pueblo, Guisando (766), ya que Jacinto no ha podido subir aquí con el bus (una grúa y una obra se lo han impedido).Todo muy rico, Mary.Al llegar al bus recibo una llamada desde Alemania. ¡Jarl!, pude hablar con Josemi, Tato y Marisa, que me preguntan por Manolo que hoy corría su campeonato de España de Maratón de veteranos. Después llamé a Manolo y, ¡sorpresa!, ha quedado primero. Tenemos un campeón de España peñarandino en maratón de veteranos. ¡Qué alegría!

Y así se pasó el domingo.

Las fotos puedes verlas picando aquí.

Otro día más.

Salandar en el Pozo de los Humos

Salandar en el Pozo de los Humos

Por Javier R. Porras.

La ruta del domingo 28 ya empezaba a pintar bien desde el principio, puesto que después de un tiempo considerable, nos volvíamos a juntar un número bastante numeroso, 29 montañeros, y porque se nos "cayeron" 2 de la lista por estar un poco pachuchos.
En Salamanca montaron 9 ¡lo nunca visto! Comenzamos la ruta en torno a las 11 horas junto a las escuelas de la localidad de Pereña de la Rivera. El día nos salió soleado pero a la vez muy ventoso. El primer tramo del camino transcurrió tranquilo y pronto el grupo se fue rompiendo, haciendo diversos grupos y manteniendo agradables conversaciones. Hicimos un pequeño receso para procurar juntarnos, y ya se sabe, es parar, y empezar a sacar comida de la mochila, la mayoría algo para picar, dulce, frutos secos, fruta, otros en cambio tiraron directamente de bocadillo. De ahí hasta la explanada desde la que ya se divisaba el Pozo de los Humos fuimos de un pequeño tirón. La bajada al Pozo era un poquito fuerte, y se comentó la posibilidad de que el que no quisiera bajar, pues que no lo hiciera porque volvíamos posteriormente al mismo sitio, pero nada, todos muy valientes, decidimos bajar. Hicimos unas cuantas fotos, volvimos a tomar algo de alimento y después de un ratito allí disfrutando de ese espectáculo, nos tocó subir. Fue la parte más dura de la ruta, porque si la bajada había sido fuerte ahora tocaba subir unas fortísimas pendientes. Después de alguna parada breve para respirar, llegamos otra vez a la explanada y decidimos quedarnos a comer allí, la mayoría al abrigo de un pequeño muro que nos cortaba el aire.
Compartiendo nuestras viandas, comimos, nos reímos un rato, tomamos café, algún licorcillo, etc., y vuelta al camino.
Ahora el camino se hizo un poquillo más cansado, porque llevábamos el esfuerzo anterior acumulado y sobre todo porque ahora el viento nos daba de cara.
Hicimos todo el camino de un tirón.
David "el Pini" tuvo la brillante idea de ir recogiendo la basura que otros insensatos anteriores a nosotros habían ido dejando por el camino, ¡una bolsa entera de latas de refresco, botellas de agua, otros plásticos, recogió! O sea que nosotros no sólo no ensuciamos sino que además recogemos.
Al llegar a Pereña, aproximadamente a las 15:45, fuimos al bar a tomar un agradecido café o refresco.
De ahí, decidimos ir, ya en bus, hasta el cercano pueblo de La Peña, para ver la curiosa roca granítica de más de 40 m de altura que está, podríamos decir, en medio de la nada. Algunos nos acercamos hasta la misma roca, saltándonos un pequeño cercado natural y dimos una vuelta a su alrededor, viendo lo curiosa que es y observando los anclajes y otros enseres que hay instalados para practicar la escalada.
Después ya cogimos el bus y para Peñaranda, previo paso por Salamanca, viendo una antiquísima película de Lina Morgan ¡Tauri, renueva las películas ya!

Almanzor, escalada por la este

Almanzor, escalada por la este

Este fin de semana (19-21 de enero de 2007) Javi 4000 y José Antonio “el de Villarino”, de la sección montaña del Club Salandar, se lanzaron hasta el sistema central de Gredos al ataque del pico del Moro Almanzor (2592 metros). La idea era escalar la Norte, toda una clásica que nos quedó pendiente el año pasado, aunque un año más las condiciones no eran muy buenas. Al final hicieron cumbre por la Este.Os copio-pego el comentario del amigo José Antonio.Enhorabuena y a seguir disfrutando de la vida.

Hola compañeros: Os cuento un poco la ascensión a la canal este del Almanzor, realizada junto a Javi 4000 el día 20 de enero de 2007. No se presentaban unas condiciones climáticas optimas para intentar la ascensión, apenas había nieve y el hielo era prácticamente inexistente, debido a la ausencia de precipitaciones y las altas temperaturas que en los últimos meses de diciembre y enero habíamos tenido, pero era el único fin de semana a corto plazo en que por mi parte podía intentar realizar la ascensión. Llegamos el viernes 19 sobre las 18h a la plataforma de Gredos (Hoyos del Espino, Ávila). Nos preparamos e iniciamos la aproximación al refugio Elola, ya con las frontales. Llegamos sobre las 21h, esta noche únicamente habíamos reservado la cama por lo que cenamos lo que llevamos (esta vez por falta de tiempo no pudieron ser croquetas, que se echaron de menos) y nos acostamos sobre las 22h. A las 07h del sábado nos levantamos, desayunamos, preparamos el equipo e iniciamos la aproximación a la Norte del Almanzor, ya con la claridad del alba, cuando llegamos a la base de la norte, vemos que una cordada de tres personas se nos ha adelantado, por lo que decidimos cambiar los planes e intentar la canal este por el riesgo que entraña el escalar bajo otra cordada en estas condiciones. A las 10h estamos en la base de la canal este e iniciamos la ascensión, el primer largo, todo en roca, lo hacemos sin crampones, unos 50m hasta la primera reunión; es el largo más complicado por lo de adaptarnos a la escalada en roca con botas rígidas. A los 10m de iniciar el siguiente largo llegamos a la canal este, la cual está con nieve dura, por lo que nos calzamos los crampones (que ya no nos quitaríamos hasta el regreso a hoya Antón), 40m más y montamos la segunda reunión. El tercer largo es integro en nieve dura, aproximadamente 55m, con una inclinación de unos 50º.El cuarto largo nos deja ya en la arista cimera sobre roca, sin ver el vértice geodésico, pero sabiéndonos muy cerca. El último largo nos deposita a 5m de la cima, la cual alcanzamos ya sin dificultad, pero con precaución, a las 14h 30min. El descenso, debido al mal estado de la vía normal, decidimos realizarlo instalando un rapel desde el vértice geodésico hasta las inmediaciones de la portilla del Crampón, la cual descendemos con precaución debido a la nieve helada que la cubre. Y sin más regresamos al refugio, ya sin prisa. El domingo no madrugamos mucho, rehacemos las mochilas y regresamos a la plataforma y a Salamanca, después de haber disfrutado de una vía no muy comprometida pero disfrutona. Saludos y a disfrutar. José Antonio “el de Villarino”