Teverga Asturias Media maratón Senda del Oso´07
Después de pasarnos el fin de semana soleado por el precioso valle asturiano de Teverga, os cuento algo de la media maratón Senda del Oso que, como pretexto (cualquiera es bueno para salir al monte), nos llevó a conocer aquellos verdes parajes de los que tantas veces nos ha hablado el amigo Don Emilio G. Lucas.
Como ya sabéis, hace casi un año Gabi nos habló de esta carrera. Que si había escuchado cosas buenas de ella, que dónde estaba, que cómo era la historia,… Total, que después de informarnos, algunos nos decidimos por desplazarnos y visitar, otra vez, Asturias.
Es un valle precioso y la zona se presta, como otras tantas asturianas, para organizar algunas rutas con el Club Salandar y la Asociación Juvenil Peñarandina. ¡Todo se andará!
El día de la carrera, domingo 17 de junio (aunque por lo que nos dijeron los señores de la organización, la fecha suele ser más temprana, pero este 2007 la Federación los ha obligado a cambiarla…), para mí comenzó muy temprano. Los que me conocen saben que lo de madrugar no es lo mío; pero últimamente parece que me está cambiando el metabolismo (como dice el amigo Miguel). Casi no había salido el sol y ya estaba yo en la cama de la casa rural jurando en hebreo; la espalda y el cuello estaban pidiendo otro lugar donde apoyarse; o eso, o a levantarse (la próxima vez espero no olvidarme mi almohada en Peñaranda). Pues nada, ¡a levantarse! Sales a la calle y ves que no hay ni un alma; no me extraña, ¡vaya horas! El paisaje, desde esas alturas (Sobrevilla) es inmejorable. Mar de nubes en el valle. El sol que está apareciendo por encima de las montañas. Las laderas que comienzan a llenarse de luz y actividad, el trino de los pájaros,…
Habíamos quedado en San Martín de Teverga a las 9´45 h. La carrera era a las 11 y salía de Tuñón. Cuando llegamos, allí estaban esperándonos Manolo “Opel” (¡ese campeón de España de maratón! ) y Nieves, Agus y Ana. Sánchez y Angélica venían desde Villablino, con sus amigos. Y Nely, Judith y Quique Merchán ya estaban en Tuñón (venían de Gijón, de participar en el triatlón del día anterior). Gabi no pudo venir, ¡cachis…!
¡Nos vamos para la salida! Dorsales, calentamiento (lo justo, que no estamos sobrados,…)
Estamos con el resto de compañeros de la carrera, en un prao, esperando el pistoletazo de salida. Otra carrera más. Sólo pienso en llevar mi ritmo y no pasarme, este año los entrenamientos han brillado por su ausencia. Hasta hace una semana no estaba seguro de que pudiera terminar la media. En fin. Ya estamos aquí. Manolo, Agus y Quique toman buenas posiciones, pero Sánchez y yo nos quedamos más atrás, ¡sin prisa! Dan la salida. ¡Pum! No hay vuelta atrás. ¡Vamos a conocer la media maratón Senda del Oso!
La cosa comienza subiendo y, para no variar, así continuará hasta la llegada en San Martín de Teverga para salvar un desnivel de algo más de 300 metros. Todo el recorrido transcurre con un constante sube, sube y sube. Creo recordar que esa constancia se rompe, para peor, en tres tramos (y uno de ellos en el kilómetro 20, más o menos) para aumentar considerablemente el nivel de inclinación; ¡vaya repecho el último!
Nada más salir comenzaron a caer unas gotas de lluvia; pero durarían poco y luego apareció el sol. Sánchez y yo salimos juntos, charlando, con ritmo suave, casi lento, disfrutando y haciendo fotos. He corrido toda la media con la cámara de fotos, hablando con la gente y haciendo fotografías (debido a la poca luz de algunos tramos, y no a la velocidad que yo llevaba, je, je,… el 90 % están movidas, claro; pero hay algunas curiosas).
La senda (de la que tanto nos había hablado el amigo Emilio) merece la pena, es muy bonita para correr una media maratón (creo que es la carrera más bonita en la que hasta hoy he participado). Es una antigua vía de un tren minero y hoy se ha transformado en una vía verde que puede llevarse a cabo a pie o con bicicleta. Pasa por algunos pueblos y cruza varias veces la carretera (creo recordar que 3 ó 4). Discurre por el centro del valle, junto al río, con abundante vegetación, algún túnel, puentes,… y la sorpresa de encontrarte con dos osas, Paca y Tola, en semilibertad (ya las veréis en las fotos).
La carrera se me hizo un poco larga (la falta de entrenamiento…) Y cuando uno va llegando y se encuentra cerca de la meta, va haciendo balance de lo sufrido y de la belleza contemplada. Todo estupendo, merece la pena venir a esta carrera. También me acordé de Gabi, que tanto empeño puso en esta prueba y al final no pudo venir (intentaremos ir en grupo el próximo año, no hay problema), de Carlos Elías (que está disfrutando estos días por Pakistán y también habría venido), de Albarrán, José Antonio, del tío Miguel y el mi Juli (que podían haberla hecho con la btt),... y de los compañeros que otras veces nos acompañan en las carreras. Y cuando llegas al pueblo te emocionas y se te pone una sonrisa de oreja a oreja cuando cerca de la meta está Rosa con Diego dándote ánimos (¡se me ponen los pelos de punta!). ¡Qué bonito!
La carrera la ganó el compañero Quique Merchán. Manolo también ganó en su categoría. Agus hizo una buena marca y Sánchez y yo nos defendimos como pudimos. La clasificación está en la página del Ayuntamiento de Teverga (www.aytoteverga.org, en el apartado de documentación).
Enhorabuena a la organización y gracias a las personas que durante el recorrido estaban animando. Y gracias especialmente a nuestras respectivas, que una vez más estuvieron al pie del cañón, animando y compartiendo con nosotros estos momentos. Momentos que buscamos-encontramos todos los días; y sabido es que la vida no es más que una sucesión de momentos, y los momentos se constituyen de ilusiones, logros, sorpresas y emociones. De todo ello ha habido. Y seguirá habiéndolo mientras el cuerpo aguante y la vida nos lo permita.
Saludos y a disfrutar.
Fotos de Lillo (mis fotos y alguna de Rosa) .
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